miércoles, 28 de febrero de 2007

Centenario del fallecimiento de los Mártires de la 3ª Cía. Van Buren y Devés


Miércoles 30 de enero de 1907; fallecen en acto de servicio los voluntario señores Rafael Devés Casanueva y Alberto Van Buren Vallejo, ambos distinguidos bomberos de la 3ª Cía. “Cousiño y Agustín Edwards”. El fatal accidente ocurrió en el ejercicio combinado con la 8ª Compañía en Av. Brasil esquina Yerbas Buenas (hoy Eleuterio Ramírez), con ocasión de la llegada de Europa de su nueva Escala Telescópica, que el Cuerpo de Bomberos había importado gracias a la donación de la Asociación de Aseguradores de Valparaíso, para reemplazar el material que se perdió durante el terremoto del 16 de agosto de 1906… RAFAEL DEVÉS CASANUEVA (Mártir Nº9), de 29 años, se desempeñaba como Corredor de la Bolsa. Había Ingresado a su Compañía el 27 de octubre de 1889, era hijo del ex-superintendente del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso (1889-1899) don Raimundo Devés (5ª Cía.) y de la dama doña Rafaela Casanueva, al momento de su muerte era Teniente 2º de su Unidad y ALBERTO VAN BUREN VALLEJO (Mártir Nº10), voluntario de 24 años, nacido en Copiapó, era hijo de Juan Melitón Van Buren y de Damiana Vallejo, y hermano menor de don Carlos Van Buren (3ª Cía.). Debido a una enfermedad interrumpió sus estudios de medicina, y al momento de su muerte trabajaba en el diario “El Mercurio” de Valparaíso.Tanto amaba ser bombero que siempre llevaba consigo el uniforme de su Compañía y es así que poco antes de su muerte estando en Caldera le avisan de un incendio en Copiapó. Se pone su uniforme y se traslada en tren llegando a su pueblo natal a colaborar en la lucha contra el fuego como un voluntario más.La noche del 30 de enero, la Tercera se dirigió a un sitio eriazo de propiedad de don Federico Santa María, ubicado Yerbas Buenas entre Av. Brasil y calle Blanco, luego de subir varios voluntarios y después de algunas pruebas, a las 10,00 de la noche se dio la orden de subir hasta la punta de la escala estirada a 21 metros maniobrando con el pitón a un extremo de la misma, siendo elegido para la ello el voluntario Van Buren. Un poco más atrás le seguía el Tte. 2º Devés, y los voluntarios Eduardo Abbott y Tulio Symon Lorca. Repentinamente y ante el estupor de los asistentes la escala se inclinó lentamente al principio hasta caer, en forma violenta con gran estrépito, golpeándolos fuertemente contra el piso de cemento. “Fue un momento terrible” señala el Secretario de la “Tercera” don José M. Lorca y luego agrega: “…Y antes que saliéramos del estupor que a todos produjo la inclinación, la escala se desplomó violentamente, cayendo a los escombros del edificio destruido. Entre la inclinación y la caída no mediarían más de tres segundos, los cuales parecieron siglos para los que contemplábamos la espantosa escena”. Eduardo Abbott y Tulio Symon escaparon ilesos, pero el Teniente Devés murió en forma instantánea. El voluntario Van Buren fue rescatado aun con vida y llevado en camilla a la Parroquia del Espíritu Santo, en la Plaza de la Victoria con calle de Molina, falleciendo a los pocos momentos en medio del dolor de los asistentes.Informado el Superintendente don Juan Eduardo Naylor Tinley (1ª) del grave accidente, éste citó a Reunión Extraordinaria de Directorio donde se acordó:- Asistir todo el Cuerpo de Bomberos a sus funerales.- Montar Guardia de Honor alrededor del catafalco, por comisiones detodas las Compañías a cargo del Comandante don Cirilo H.C. Armstrong (1ª) .- Llevar luto por el término de un mes.- Mantener la bandera a media asta del Cuartel General por ocho días ylas Compañías hasta el dos de febrero.- Enviar telegrama de aviso al Cuerpo de Bomberos de Santiago.- Postergar el Ejercicio General de Febrero.- Enviar notas de condolencias a las familias de los fallecidos.- Depositar coronas en sus tumbas.- Pasar lista durante un año en todo acto de servicio y en la 3ª Cía.mientras esta exista y doblar las campanas del Cuartel General y cerro de Concepción cada minuto, durante el tiempo de sus funerales.. Trasladados sus restos al templo del Espíritu Santo, se tributó a las víctimas honras fúnebres excepcionalmente solemnes, dando muestras la ciudadanía del gran cariño que siente por sus bomberos, siendo acompañados por el Alcalde de la ciudad Enrique Bermúdez, autoridades civiles, bomberiles y público en general. Los restos de Devés fueron sepultados en el mausoleo familiar en el Cementerio Nº1 y los de Van Buren en la sepultura familiar en el Cementerio Nº2 del Cerro del Panteón. El Cuerpo de Bomberos de Santiago envió una delegación de 60 bomberos al mando del 2º Comandante don Carlos Olavarrieta Valdivieso (5ª Cía. Arturo Prat). Valparaíso 1851 (hrm/cca).

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