martes, 27 de enero de 2015

Martin Arturo Schöfer Gratzke, Héroe de la Luftwaffe y Caballero del Fuego


Como parte de la Werhmacht, la Luftwaffe era la Fuerza Aérea de Alemania en la época de la II Guerra Mundial. Su propósito era apoyar la guerra relámpago a través de Europa. Los aviones que iban a servir en la Luftwaffe alemana eran de una nueva era y técnicamente superiores a la mayoría de las aeronaves de otras naciones en los años 1930. Modelos como el Junkers 87, Stuka y el Messerschmitt Bf 109 pasaron a simbolizar el poder aéreo alemán al momento que estalló la Segunda Guerra Mundial el 1º de septiembre de 1939....
Al llamado de la patria, tres bomberos de la 15ª Cía. “Máximo Humbser” de Santiago, se alistaron para tomaron parte en el conflicto mundial entre 1939 y 1945. Ellos fueron los bomberos Georg Kaminsky, radicado posteriormente en Alemania, Dieter Fiechter, que tomó parte en el frente ruso en su calidad de Oficial de Ingenieros Blindados, siendo herido en Crimea. Al término de la guerra fue el primer Agregado Militar Alemán en América Latina. A ellos se agrega el bombero Martin Schöfer, nacido en 1916, cuando la Gran Guerra estaba en pleno curso y talvez ello explica que siendo sastre de profesión, pintor y retratista por afición , finalmente terminara como piloto de guerra de la Luftwaffe, tomando parte en 88 misiones de bombardeo sobre Inglaterra, a cuyos soldados consideraba “muy buenos oponentes, y cientos de misiones de transporte y reconocimiento que finalmente le valieron ganar todas las condecoraciones militares en su país natal Alemania. Fue derribado en un ataque nocturno sobre el Mar Muerto y resultando gravemente herido en combate. Todo lo relatado le permitió el día de su incorporación a la “Quince” el 9 de octubre de 1963, fuera nombrado de inmediato, en forma unánime Bombero Honorario “Por Méritos”. En 2003 recibió su premio por 40 Años de Servicios, dos años antes de partir al Cuartel Eterno. Casado con Elizabeth Otte, su querida “Lizzie” y padre de tres hijos. Martin era un caudal de información y experiencia, un hombre de acción que sorprendía con sus relatos de una guerra que le tocó vivir en primera persona. Tuvimos el agrado de conocer en una Convención de Cías. Chileno-Alemanas de Bomberos, donde pudimos conocer de sus talentos e informarnos del armamento de sus aviones y de los buques de guerra contra los que combatió, dando una clase magistral en uno de ellos ahora con bandera nacional anclado en Talcahuano. Esos enfrentamientos le costaron parte de su mandíbula o aquella vez que su avión fue derribado sobre el Mediterráneo por cazas británicos, episodio que no recordaba más que una explosión y el hecho de haber despertado flotando a la deriva en su balsa salvavidas, desde la cual fue rescatado por una Patrullera Italiana, que lo trasladó al hospital donde recibió los primeros auxilios y le fue otorgada la Cruz de Hierro de segunda clase. En otra oportunidad, durante los bombardeos de los aliados sobre Berlín, Schöfer saco “A la mala” un avión, con el que partió a buscar a su mujer. Aterrizó en una plaza cercana a su casa, subió a Lizzie a su Junker a la sacó de la ciudad en llamas. Al volver a su base, esperando una Corte Marcia de parte de su oficial superior, que en tiempos de guerra significaba fusilamiento inmediato, Schöfer se asombró de la reacción del oficial quien le dijo “Bien hecho, yo hubiera hecho lo mismo”. En su guerrera de bombero ostentó las medallas de héroe de guerra; la Piocha de Vuelo de Bronce, de Plata y de Oro. La medalla Al Valor, la medalla de los Heridos de Guerra y la Cruz de Hierro de 2ª Clase y 1ª Clase por Valor en Combate. El 11 noviembre “Día del Armisticio”, cada año se recuerda el “Día de las Amapolas” de los Campos de Flandes y del recuerdo, se aprecia junto a las condecoraciones ex combatientes y sus estandartes, sus uniformes y estandartes bomberiles, recordamos con veneración a los bomberos de las diferentes Compañías de colectividades extranjeras en Chile que un día partieron quedando para siempre como guardianes eternos en el Campo del Honor para no regresar, dejando perenne recuerdo entre sus camaradas y las Compañías que juraron defender hasta dar la vida si fuese necesario. Rindamos un silencioso homenaje de respeto y afecto a aquellos que un día formaron en las filas de esta benemérita Institución y que en un momento no dudaron en marchar a defender a heroicamente la bandera de su patria en tan difícil situación. HONOR Y GLORIA a nuestros Héroes de la Paz. 


Valparaíso 1851 (hrm/cca) 



 Agradecemos los antecedentes del libro Vidas de Fuego del C.B.S. 2013 y a los editores de la Revista 1863 del C.B.V.

1 comentario :

Anónimo dijo...

Mi abuelo!! Como contaba historias ... yo tengo su diario y algunas fotos mas si las quieren. No pude poner comentario aca sin publicarme como "anónimo"... pero me pueden encontrar en FB bajo Sonia Heidrich Shöfer. Lindo ver a mi Opa en el www.