miércoles, 28 de febrero de 2007

Centenario del fallecimiento de los Mártires de la 3ª Cía. Van Buren y Devés


Miércoles 30 de enero de 1907; fallecen en acto de servicio los voluntario señores Rafael Devés Casanueva y Alberto Van Buren Vallejo, ambos distinguidos bomberos de la 3ª Cía. “Cousiño y Agustín Edwards”. El fatal accidente ocurrió en el ejercicio combinado con la 8ª Compañía en Av. Brasil esquina Yerbas Buenas (hoy Eleuterio Ramírez), con ocasión de la llegada de Europa de su nueva Escala Telescópica, que el Cuerpo de Bomberos había importado gracias a la donación de la Asociación de Aseguradores de Valparaíso, para reemplazar el material que se perdió durante el terremoto del 16 de agosto de 1906… RAFAEL DEVÉS CASANUEVA (Mártir Nº9), de 29 años, se desempeñaba como Corredor de la Bolsa. Había Ingresado a su Compañía el 27 de octubre de 1889, era hijo del ex-superintendente del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso (1889-1899) don Raimundo Devés (5ª Cía.) y de la dama doña Rafaela Casanueva, al momento de su muerte era Teniente 2º de su Unidad y ALBERTO VAN BUREN VALLEJO (Mártir Nº10), voluntario de 24 años, nacido en Copiapó, era hijo de Juan Melitón Van Buren y de Damiana Vallejo, y hermano menor de don Carlos Van Buren (3ª Cía.). Debido a una enfermedad interrumpió sus estudios de medicina, y al momento de su muerte trabajaba en el diario “El Mercurio” de Valparaíso.Tanto amaba ser bombero que siempre llevaba consigo el uniforme de su Compañía y es así que poco antes de su muerte estando en Caldera le avisan de un incendio en Copiapó. Se pone su uniforme y se traslada en tren llegando a su pueblo natal a colaborar en la lucha contra el fuego como un voluntario más.La noche del 30 de enero, la Tercera se dirigió a un sitio eriazo de propiedad de don Federico Santa María, ubicado Yerbas Buenas entre Av. Brasil y calle Blanco, luego de subir varios voluntarios y después de algunas pruebas, a las 10,00 de la noche se dio la orden de subir hasta la punta de la escala estirada a 21 metros maniobrando con el pitón a un extremo de la misma, siendo elegido para la ello el voluntario Van Buren. Un poco más atrás le seguía el Tte. 2º Devés, y los voluntarios Eduardo Abbott y Tulio Symon Lorca. Repentinamente y ante el estupor de los asistentes la escala se inclinó lentamente al principio hasta caer, en forma violenta con gran estrépito, golpeándolos fuertemente contra el piso de cemento. “Fue un momento terrible” señala el Secretario de la “Tercera” don José M. Lorca y luego agrega: “…Y antes que saliéramos del estupor que a todos produjo la inclinación, la escala se desplomó violentamente, cayendo a los escombros del edificio destruido. Entre la inclinación y la caída no mediarían más de tres segundos, los cuales parecieron siglos para los que contemplábamos la espantosa escena”. Eduardo Abbott y Tulio Symon escaparon ilesos, pero el Teniente Devés murió en forma instantánea. El voluntario Van Buren fue rescatado aun con vida y llevado en camilla a la Parroquia del Espíritu Santo, en la Plaza de la Victoria con calle de Molina, falleciendo a los pocos momentos en medio del dolor de los asistentes.Informado el Superintendente don Juan Eduardo Naylor Tinley (1ª) del grave accidente, éste citó a Reunión Extraordinaria de Directorio donde se acordó:- Asistir todo el Cuerpo de Bomberos a sus funerales.- Montar Guardia de Honor alrededor del catafalco, por comisiones detodas las Compañías a cargo del Comandante don Cirilo H.C. Armstrong (1ª) .- Llevar luto por el término de un mes.- Mantener la bandera a media asta del Cuartel General por ocho días ylas Compañías hasta el dos de febrero.- Enviar telegrama de aviso al Cuerpo de Bomberos de Santiago.- Postergar el Ejercicio General de Febrero.- Enviar notas de condolencias a las familias de los fallecidos.- Depositar coronas en sus tumbas.- Pasar lista durante un año en todo acto de servicio y en la 3ª Cía.mientras esta exista y doblar las campanas del Cuartel General y cerro de Concepción cada minuto, durante el tiempo de sus funerales.. Trasladados sus restos al templo del Espíritu Santo, se tributó a las víctimas honras fúnebres excepcionalmente solemnes, dando muestras la ciudadanía del gran cariño que siente por sus bomberos, siendo acompañados por el Alcalde de la ciudad Enrique Bermúdez, autoridades civiles, bomberiles y público en general. Los restos de Devés fueron sepultados en el mausoleo familiar en el Cementerio Nº1 y los de Van Buren en la sepultura familiar en el Cementerio Nº2 del Cerro del Panteón. El Cuerpo de Bomberos de Santiago envió una delegación de 60 bomberos al mando del 2º Comandante don Carlos Olavarrieta Valdivieso (5ª Cía. Arturo Prat). Valparaíso 1851 (hrm/cca).

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Boticas de Turno en la semana en Valparaíso


Valparaíso, 11 de febrero de 1857.- En el puerto (botica de turno) la de don Aquinas Ried (bombero fundador de la 2ª Cía. "Bomba Germania" y Comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso 1864-1865-1866), calle de La Planchada Nº9 (hoy Ignacio Serrano). En el Almendral la de Agustín Carvallo, calle de la Victoria Nº 200 (hoy Avenida Pedro Montt). (de los archivos del diario El Mercurio de Valparaíso). Valparaíso 1851 (hrm/cca).

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"Incendio de Antenoche" 11 de febrero de 1857


(de los archivos del diario "El Mercurio de Valparaíso del 11 de febrero de 1857) " Mejor informados que lo que dijimos ayer, sobre que un bombero de la Quinta (5ª Cía. "Pompe France") tenía el pistón, diremos: es efectivo que uno de la Quinta tenía un pistón pero sin estar unido a la manguera; y quien manejaba el que apagó el fuego era el teniente Lecanda.Nos apresuramos a dar esta explicación porque no es nuestro objeto herir susceptibilidades ni favorecer ninguna compañía con preferencia a otra. Todos tienen nuestras simpatías sinceras y ojalá que siempre tengamos motivos para observar ese noble celo con que cada uno de los miembros de esa distinguida asociación defiende y promueve el honor de su bandera". Valparaíso 1851 (hrm/cca).

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La calle de "La Planchada" (hoy Serrano) y los Bomberos


La antigua calle de “La Planchada”, hoy calle Ignacio Serrano forma parte del “Barrio del Puerto” de Valparaíso, fue el primer centro comercial de importancia de la ciudad y de Chile hasta mediados del siglo XX. En su tiempo también era uno de los centros financieros más importantes. Todos querían un local ahí, especialmente las compañías salitreras que allí instalaron sus oficinas de atención a los compradores. En la mitad de la cuadra se encuentra el acceso al ascensor Cordillera (1887), que lleva al cerro del mismo nombre donde se ubicó el antiguo Castillo San José (1692), construido por orden del Gobernador de Valparaíso don José Garro. En dicho castillo residía el Gobernado de la Plaza Militar que defendía la ciudad de los piratas y corsarios. Junto al ascensor se ubica la escala “Cienfuegos” (con 162 peldaños) conocida como la “Escala de la Muerte”, que es una de las más largas del puerto... Junto al ascensor conforman una imagen muy típica y de gran colorido. Por cualquiera de estas dos vías se puede llegar al “Museo del Mar Lord Cochrane” (Calle Merlet 195, Cerro Cordillera), ubicado en una de las construcciones más antiguas y con mayor visión de toda la ciudad, casona construida alrededor de 1842, allí funcionó en 1843 el Primer Observatorio Astronómico de Chile creado por John Mouat y Walters, relojero y óptico escocés, uno de los fundador de a Asociación contra Incendios de Valparaíso el 30 de junio de 1851 y primer Director de la Compañía de Hachas Ganchos y Escaleras.En esta calle había establecimientos de lujo. También existieron residencias fastuosas de dos y tres pisos, ahí estaba frente al ascensor Cordillera el Palacio Veneciano de don Guillermo Rivera y el edificio de cuatro pisos de la familia Lyon, más tarde funcionó el Hotel Rolff. En el lugar residían familias de muy buen nivel social y económico, nacionales y extranjeras, como Josué Waddington Blanchard (Capitán fundador de la Cía. “Guardia de la Propiedad”) y Aquinas Ried (fundador de la 2ª Cía.”Bomba Germania”), hoy sólo quedan viejos y pintorescos edificios en muy mal estado de conservación de principios del siglo XIX, la época de mayor esplendor del puerto. Sus límites son, por el Sur la Plaza Rafael Sotomayor Baeza al norte la Plaza Francisco Echaurren García-Huidobro, dos importantes centros de atracción de Valparaíso. En la actualidad la calle Serrano lleva el nombre del Teniente 2º don Ignacio Serrano Montaner, como un eterno homenaje a uno de los héroes del Combate Naval de Iquique del 21 de mayo de 1879, es la calle propiamente tal más antigua de Valparaíso, la única ya empedrada de la ciudad en 1838, pues las otras que crecieron alrededor de la Iglesia “La Matriz del Salvador” (1559) y de la antigua Plaza Municipal; hoy Plaza Francisco Echaurren, eran sólo callejuelas y callejones. La calle Serrano está cortada por los Pasajes Cienfuegos, Almirante Joaquín Muñoz Hurtado, Almirante Luis Goñi y Almirante Lindor Pérez Gacitúa, esto estrechos pasajes delimitaban las antiguas mansiones del lugar. El lujoso edificio de tres pisos ubicado en Pasaje Almirante Goñi esquina calle Serrano, perteneció a la familia de don José Tomás Ramos Font (Superintendente fundador de la Asociación contra Incendios de Valparaíso el 30 de junio de 1851), a mediados del siglo XX fue vendido por sus descendientes a la Asoc. de Comerciantes de calle Serrano y en ella vivieron algunos bomberos, entre ellos los hermanos Angel y Dario López Villalón (1ª Cía. “Bomba Americana”) y Camilo Santander Schavôn (8ª Cía. “Zapadores Franco-Chilenos).Desde 1851 año de la fundación del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, la calle de “La Planchada” hoy calle Serrano, ha sufrido varios incendios y destrucción de sus inmuebles. El primero de ellos fue el 31 de marzo de 1866 con ocasión del bombardeo sufrido por la ciudad por parte de la Escuadra Española durante la guerra entre Chile y España. Ese día la goleta española “Vencedora” disparó 61 cañonazos contra el edificio de la Intendencia, hermoso palacio construido por el arquitecto inglés don Juan Stevenson para la “Administración de la Aduana” en 1831, y convertido en 1853 en sede del gobierno provincial. En la calle de la Planchada, donde residía la gente acaudalada de la ciudad, las llamas producto de bombardeo aparecieron en una de las residencias a las 10,33 horas, el fuego se propagó a los edificios vecinos, tomando rápidamente gigantescas proporciones; destruyendo los inmuebles de la familia Gallo-Goyenechea, que consistían en cinco casas y doce almacenes; la valiosa mansión de la familia Lyon, las casas y almacenes de propiedad de don Gregorio Ossa y Cerda, el Hotel de La Unión, una casa colindante de la familia Díaz y de un señor Mamel, un establecimiento de Baños y numerosas otras edificaciones de la cuadra, quedando las propiedades reducidas a escombros.El incendio en la Calle de la Planchada se apagó al día siguiente 1º de abril, mientras que esa noche quedó casi extinguido el fuego en el edificio que hace ángulo con la calle Del Clave (donde se quemaron dos casas de grandes proporciones) y el camino que conduce al Cerro de la Cordillera donde se quemó una casa. Pero durante la noche el fuego tomó incremento y continuó hasta incendiar todo el Hotel La Fayette que deslinda por el Sur con el Callejón Largo hasta la Plaza de la Municipalidad (hoy Francisco Echaurren García-Huidobro), en la acera norte de la misma calle, desde las casas de la familia Edwards hasta el Palacio Subercaseaux (353) construido en 1887 y 1895. La 1ª Cía. de Santiago ubicó su bomba a vapor “La Central” en el muelle de pasajeros, detrás del nuevo edificio de la Bolsa Comercial (1858), y armó cuatro pitones por la Calle de la Planchada, al lado izquierdo del edificio de la Intendencia. El fuego fue detenido allí, pero destruyó como se ha dicho, completamente las manzanas comprendidas entre el Cerro de la Cordillera y el mar, desde la Plaza de la Independencia, más conocida como Municipal, hasta la Plaza de la Intendencia.El Comandante del Cuerpo de Bomberos doctor Aquinas Ried (2ª Cía.), médico alemán y su familia sufrieron duramente el rigor del bombardeo, resultando su residencia y la botica de su propiedad de la Calle de La Planchada, totalmente destruidas. Las llamas consumieron por completo su valiosa biblioteca científica, literaria y musical, una de las más completas de su época en el país. Aun así el Comandante Ried, a cargo de la dirección de los trabajos, destacó por su participación en la planificación rápida y oportuna para enfrentar y dominar el fuego devastador, recibiendo el reconocimiento de la ciudadanía.Los bomberos atacaron el fuego con constancia infatigable y su tarea se prolongó durante toda la noche del día 31 de marzo y sólo vino a terminar como a las 10,00 de la mañana del día siguiente, cuando desapareció enteramente el peligro.En 1918 frente al Hotel Central en calle Serrano, se declara un gran incendio que reduce a cenizas dos lujosas casas de ese exclusivo barrio residencial y comercial de Valparaíso. Entre otras compañías asistió la 8ª Cía. “Zapadores Franceses” con su antiguo Portaescalas de 1858, traído a Chile por la firma Augustus Hemenway & Co. E Estados Unidos, cuyo representante en Chile era el distinguido voluntario de la 1ª Cía. don Carlos P. Hemenway. El carro tenía un largo de 12 metros y venía equipado con un completo juego de escalas de todos tipos y contaba con herramientas tales como; baldes, hachas, ganchos, bicheros y cables. Por su dimensión tan larga fue bautizado por los jóvenes voluntarios con el nombre de “El Zancudo”. Prestó importantes servicios por espacio de sesenta años, es decir hasta finales de 1918.En julio de 1969 otro incendio afecta a calle Serrano, esta vez a la “Panadería Serrano” de propiedad de la familia Iriarte y al ascensor Cerro Cordillera, inmuebles que resultan seriamente dañados por el fuego. En la oportunidad sufrió un grave accidente, el voluntario la 2ª Cía. “Bomba Germania” Ricardo Miranda al ser aprisionado por las pisaderas traseras de los carros bombas de la 2ª y 5ª Cía. mientras retiraba tiras de mangueras de la “cama” de la bomba.Por último, el sábado 3 de febrero de 2007 a las 08.30 horas, una gigantesca explosión de gas en el Palacio Subercaseaux (356) de calle Serrano, que alcanzó también los números 376 al 398, lo derrumbó completamente generándose como consecuencia un gran incendio, dejando un saldo inicial de tres muertos, otros tantos desaparecidos y 21 heridos, causando la destrucción de 4 antiguos edificios del casco histórico de Valparaíso, construidos el siglo XIX. La explosión y posterior incendio afectó también a otros tres inmuebles, entre los cuales está el antiguo Palacio Vial, dejando 140 damnificados. La onda expansiva de la explosión provocó la quebradura de vidrios en las casas aledañas en el Cerro Cordillera y la caída de postes del tendido eléctrico. En el siniestro trabajaron bomberos de Valparaíso, Viña del Mar, Ñuñoa y Santiago (1ª, 2ª, 6ª, 13ª, 15ª, 16ª) destacando la participación del Jefe de la Unidad Canina de Rescate del C.B.S. Voluntario Rodrigo Andrés Recabarren Rojas (Instructor Arcón). También bomberos de Valparaíso recibió el apoyo de Carabineros, Investigaciones, Ejército y Armada. A media tarde llegaron a informarse de la tragedia e ir en ayuda de los afectados, la Presidenta de la República, Sra. Michelle Bachelet Jeria y el Ministro del Interior Belisario Velasco Baraona.

El profesor Eduard Poeppig de la Universidad de Leipzig, en un artículo sobre su estadía en Sudamérica (1827-1832) señala: "en Valparaíso sólo hay una vía digna de mencionarse, la cual además es difícil de recorrer a pie y por esta razón sólo domable a caballo: la calle "Planchada" (hoy: Serrano), "Aduana" (hoy: Prat) y "del Cabo" (hoy: Esmeralda). El paisaje del puerto es determinado por los buques extranjeros y representa un "atractivo cuadro de actividad humana". Valparaíso 1851 (hrm/cca).

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El primer gran Incendio en Valparaíso


Entre los siglos XVII y XIX Valparaíso fue conocido como la “Perla del Pacífico” por su belleza cautivadora, su importancia estratégica comercial y cultural en esas rutas marítimas. Era diferente a otros puertos del mundo, y paso obligado de los navegantes de antaño.Es una ciudad, la que jamás ha sido fundada, sin embargo fue descubierta en septiembre de 1536 por el Capitán de Caballería Juan de Saavedra, de las fuerzas de Diego de Almagro, el descubridor de Chile. Venía a encontrarse con los barcos de abastecimiento entre los cuales estaba el “San Pedro” piloteado por Alonso de Quintero. Llegó a una amplia ensenada, llamada por los indios changos “Valle y Caleta Quintil”, a la cual Juan de Saavedra y Quintero, denominaron “Valparaíso”...En 1541, España retoma la conquista de Chile, enviando a Pedro de Valdivia, quien declara el 3 de septiembre de 1544 a la caleta de Valparaíso, “Puerto Oficial de Santiago” y acredita a uno de sus Capitanes, el navegante genovés Juan Bautista Pastene en su barco “San Pedro”, como primer Lugar Teniente en el mar territorial y se considera el primer funcionario público del Valle de Quintil.En septiembre de 1543, fondeó en Valparaíso el “Santiaguillo”, barco viejo de cuarenta toneladas, a cargo del piloto portugués Luis Hernández que traía socorros para la ciudad de Santiago, destruida por los indios; actualmente existe una réplica ubicada en el muelle Prat, la que fue construida en Constitución, VII Región del Maule.Pronto se establecieron sus primeros habitantes, levantándose algunas construcciones que sirvieron de bodegas y hospedaje en la incipiente ciudad. En 1559 se construye, con autorización del obispo Rodrigo Marmolejo una pequeña capilla hoy conocida como la Iglesia de “La Matriz”.En 1664 se instala la primera firma armadora de Chile, de don Gaspar de los Reyes y don Pablo Cassao, ambos bodegueros del puerto, quienes compran su primer barco en el Callao (Perú).El esfuerzo de los habitantes por construir la ciudad, se veía diariamente amenazado por el fuego, que debido a calles mal alumbradas, estrechas e irregulares, la mayoría de tierra y algunas adoquinadas con troncos de madera o piedras, eran presa fácil de las llamas que pasaban sin dificultad de una manzana a otra, sembrando la destrucción a su paso. Ayudaba a esto, el material ligero y altamente combustible de las construcciones de la época, donde la madera de alerce de los bosques del sur, especialmente de Chiloé, y el coligüe que nacía en forma natural en las hondonadas de los cerros porteños, era material irreemplazable utilizado en los tabiques interiores de los edificios, y en murallas exteriores, que revestidas con barro daban la sensación de consistencia, abundando también los techos de paja y muros de adobe.Ya los primeros días del mes de noviembre del año 1683, se tiene conocimiento de un inmenso incendio que afectó las bodegas del naciente Puerto de Valparaíso, con grandes pérdidas para la economía del país en aquel tiempo. El establecimiento pertenecía a don Alfonso Ortiz de Azara. Los hacendados y comerciantes que tenían en aquella bodega sus productos solicitaron al Cabildo una investigación y que se procesara al bodeguero incendiado. La corporación despachó a Valparaíso a su procurador, don Lorenzo de Abaitúa, con poderes para proceder al embargo y prisión de quienes resultaren culpables. El acuerdo adoptado el 10 de noviembre de 1683 fue ampliado con otro el 7 de diciembre del mismo año, por el cual se agradece su diligencia al procurador y se ordena pasar los antecedentes en vista al abogado don Fernando de la Llana. Desgraciadamente en los libros del Cabildo no quedó constancia del resultado final de esta investigación sobre el primer incendio que oficialmente se tiene conocimiento se produjo en Valparaíso. Valparaíso 1851 (hrm/cca).

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Se vende Bomba de Incendio, jueves 31 de octubre 1850


Se vende una Bomba de Incendio (*) de primera clase y completa, que puede ser examinada en la bodega del señor Roberto Budge (**). (Diario "El Mercurio" de Valparaíso).(**) Don Roberto Forbes Budge, nació en Shetland, Inglaterra 1802, de origen escocés. Fue Guardiamarina de la marina británica en el buque HMS “Bellerophon”, se licenció a fines de 1815 y se vino a Chile entre 1818 y 1820 (algunos historiadores señalan su llegada en 1827) dedicándose al comercio en el rubro de importaciones y exportaciones. En 1834 contrae matrimonio con la dama porteña María Mercedes Prats y Urizar, nacida en Valparaíso en 1800 con quien tuvo 10 hijos, entre ellos Juan Diego Federico Roberto Budge y Prats (1ª Cía. “Bomba Americana” C.B. Valparaíso con 77 años de servicios). Hacia 1862 un aviso publicitario indica a Roberto Budge como uno de los Directores de la Compañía Nacional de Seguros “La América”. muere en Valparaíso, Chile, en 1882.(*) Durante la primera mitad del siglo XIX la mayoría de las bombas de incendio eran de dos ruedas con características similares al modelo Metz de la imagen. Valparaíso 1851 (hrm/cca).

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El Tren de 1863 entre Valparaíso y Santiago


En 1840, el camino entre Valparaíso y Santiago era la vía más importante de Chile; por allí se trasladaban los productos para el consumo interno y también los destinados al comercio internacional. Este desarrollo comercial que Valparaíso experimentó desde los albores del siglo XIX, hizo necesario buscar alternativas de transporte entre la capital y el principal puerto del país. Nace así la idea de construir un ferrocarril para unir ambas ciudades.En 1849 el Congreso Nacional aprueba por 30 años el proyecto de construcción del ferrocarril presentado por su principal gestor y constructor Guillermo Wheelwright Coombs (fundador en 1851 de la 2ª Cía. “Bomba Germania”. Valparaíso), quien ofrecía hacer el recorrido que en carreta demoraba dos días, en 8 horas en tren. Para ello se encarga el estudio preliminar del trazado de la vía al italiano Hilarión Pullini. Para concretar el proyecto fue fundada la primera sociedad anónima chilena: la Compañía del Ferrocarril de Santiago a Valparaíso (CFSV)... Esta sociedad con un capital de cuatro millones de pesos, se formó con aportes estatales y privados; De las cuatro mil acciones, el Estado era dueño del 50%, sus principales socios particulares fueron: Candelaria Goyenechea de Gallo (15%), Matías Cousiño Jorquera y Alfaro (20%) (Benefactor de la 3ª Cía. “Cousiño y A. Edwards” del C.B.V.), Josué Waddington Blanchard (15%) (Capitán fundador en 1851 de la Compañía de Guardia de la Propiedad de la Asoc. Contra Incendios de Valparaíso, hoy 10ª Cía. “Eduardo Farley”, “Bomba Chileno Árabe” del C.B. Valparaíso), participando Francisco Javier Ossa y Ramón Subercaseaux. En 1852 se inicia la construcción del ferrocarril; tomando como ruta principal a través de las dunas de Concón y la ciudad de Quillota. El trazado definitivo fue encargado al ingeniero norteamericano Allan Campbell, quien ya había trabajado en la construcción de la vía entre Caldera y Copiapó. Durante el trabajo hubo desacuerdo entre Campbell y la Compañía, originando su renuncia en 1853. Fue reemplazado por su asistente William Robertson, quien sufre un accidente fatal en la cuesta Chacabuco. Igual suerte tuvo su reemplazante el ingeniero Jorge Maughan, quien falleció en noviembre de 1853 producto de un tifus violento. La falta de experiencia en construcción de ferrocarriles y del terreno, hizo muy difícil el avance, llegando sólo al kilómetro 56, el capital se agotó y como consecuencia de ello los trabajos se paralizaron. Solo en mayo de 1854 llegó el ingeniero William Lloyd para hacerse cargo de las obras, quien al ver las obras ya ejecutadas entre Barón y las cercanías de San Pedro cambia el trazado original de Campbell por uno que cruzara directamente desde Viña del Mar hacia Limache a través de la quebrada del estero Quilpué y el desfiladero de Las Cucharas. Esto provocó paralización de las obras hasta 1855, sin embargo el 16 de septiembre de 1855 se inauguró en la estación Barón el tramo de 7 kms. entre Valparaíso y Viña del Mar. Para el año 1856 la vía llegaba hasta Limache y en 1858 hasta Quillota. Todas estas dificultades del terreno, la inexperiencia y la falta de recursos técnicos provocaron una debacle económica al interior de la empresa cuando aún no se había completado ni siquiera un tercio del trayecto hasta Santiago. A raíz de ello, en 1857 el estado chileno asumió un papel protagónico y compró las acciones de los particulares. En 1861 se reanudan los trabajo a cargo del ingeniero norteamericano Enrique Meiggs (Director fundador de la 3ª Cía. “Del Poniente”, hoy “Claro y Abasolo” y Vice-Comandante del C.B. Santiago), en septiembre de 1861 es abierto al tráfico el túnel de San Pedro cuya construcción se había iniciado en 1855. Meiggs se comprometió a entregar el trabajo terminado en tres años, de lo contrario, pagaría una multa por cada mes de retraso; si lo terminaba a tiempo recibiría además un premio de 500 mil pesos y 10 mil pesos por cada mes que se adelantara. Este acuerdo fue aprobado por el Congreso el 14 de septiembre de 1861 dos días más tarde, Francisco Bascuñán Guerrero (Vol. 3ª Cía. “Del Poniente”, hoy “Claro y Abasolo” y Comandante del C.B. Santiago 1866), Intendente de Santiago, pone la primera piedra en la estación Central de Santiago. Enrique Meiggs terminó los trabajos con un año de anticipación. El día 4 de julio de 1863, ese día llegó a Santiago conduciendo la primera locomotora proveniente de Quillota. La inauguración del ferrocarril de Valparaíso a Santiago se realizó el 14 de septiembre de 1863 y contó con la presencia del Presidente de la República José Joaquín Pérez Mascayano y de las más altas autoridades del país. Las autoridades salieron de Santiago y Valparaíso en dos trenes, encontrándose en la ciudad de Llai-Llai, donde se efectuó la ceremonia de inauguración. Una de las dos locomotoras fue la “Fundadora”, segunda máquina incorporada por el ferrocarril entre Valparaíso y Santiago. En la construcción de la obra principalmente de túneles murieron 100 obreros cuyos cuerpos fueron sepultados en improvisadas tumbas junto a los túneles de Punta Gruesa, Las Cucharas, Centinela, Los Maquis y Los Loros. La obra tuvo un costo final de 11 millones de pesos, el doble del presupuesto original, para construir una vía de 187 kilómetros entre el principal puerto de la república y la capital de Chile. Valparaíso 1851 (hrm/cca).

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Aclaración de don Josué Waddington Blanchard, 16 de julio de 1850


Aclaración.- Señores editores del Mercurio. He leído en su diario un artículo copiado de la Revista de Santiago que dice: “Se habla con entusiasmo de un ferrocarril de Santiago a Valparaíso. El nuevo empresario Mr. J. Waddington es uno de los comerciantes de más crédito y promete de antemano grandes esperanzas para la realización de tamaña empresa, etc.”. Ignoro que existía en Chile más de una persona de este nombre, y como jamás he hablado del proyecto indicado ni menos tomado parte en ello, creo de mi deber anunciarlo por este medio y manifestar que el sistema expuesto por el señor articulista no es conforme con las pocas ideas que tengo del modo que debe adoptarse para establecer un ferrocarril entre Santiago y Valparaíso. (El Mercurio, 16.7.1850). Valparaíso 1851 (hrm/cca).

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Sexta Compañía de Bomberos "Cristóforo Colombo" de Valparaíso, fundada el 23 de enero de 1858


La idea de fundar una Compañía de Bomberos Italiana se formalizó el 20 de octubre de 1857, cuando se reunió un grupo de miembros de la colectividad en su mayoría lígures (genoveses) y acordaron solicitar al Superintendente de la Asociación contra Incendios de Valparaíso, Juan Agustín Vives Galeas, permiso para formar una compañía de bomberos Italianos y ser anexados a dicha asociación. Hoy es la institución italiana más antigua en Chile. El 13 de enero de 1858 se citó a todas los italianos de Valparaíso para informar del avance. Pietro Billa, encargado de la suscripción de socios, reunió 47 en un día. Los señores Pietro Sepp, Agostino Solari, Emilio Longhi, Giuseppe Rondanelli y Enrico Vigo, forman la Comisión Organizadora llamada la “Pentarchia Organizzatrice”... La nota fue aprobada en Reunión del Directorio General el 16 de enero de 1858, siendo aceptada y aportando económicamente para equipar a la Compañía. La reunión de constitución y elección de oficiales se realizó en el Salón de la Bolsa Comercial a las 20,00 hrs. del 23 de enero de 1858, y fue presidida por el Superintendente don Juan Agustín Vives Galeas y asistió el Secretario General don Jorge Fehrmann. Los historiadores Guglielmo Solari y Luis Noziglia B. señalan que los fundadores de origen italianos o sus descendientes fueron 67 y ambos coinciden que se incorporaron como fundadores 2 ciudadanos chilenos (Figueroa y Orrego), por lo que en definitiva los fundadores ascienden a 69 personas. La primera oficialidad fue unánime por las siguientes personas:Director : Pietro SeppCapitán : Giuseppe RondanelliSecretario-Tesorero : Pietro BillaTeniente 1º : Agostino SolariTeniente 2º : Antonio CostaTeniente 3º : Antonio SolariTeniente 4º : Giuseppe PortaluppiAyudante : Enrico VigoMédicos : Drs. Cesare Adami y Vicenzo OlivieriSe acordó el nombre de “Cristóbal Colón” en homenaje al gran marino genovés y como lema “La Fiamma Sublima L’Alma”.Se nombró una comisión de Estatuto y Reglamento que estuvo integrada por el abogado don Giuseppe Curletti, ex funcionario policial de Génova, y Delegado Consular en Valparaíso.La primera presentación de la “Sexta” fue el 20 de junio de 1858 en un Ejercicio General, y su primera bomba fue bautizada con el nombre de “Cristóforo Colombo”. Su primer incendio lo tuvo el 13 de noviembre de 1858 donde falleció don Eduardo Farley, primer Mártir del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso.En 1858 llegaron los primeros cascos franceses, eran negros, de fieltro barnizado y con orillas de bronce, sobre la cimera tenían un penacho verde, blanco y encarnado (rojo), junto a los cinturones y las hebillas, estas últimas con 2 letras “C” (Cristóforo Colombo). La bandera era la italiana, confeccionada en Francia y ricamente bordada en oro con el nombre de “Cristóbal Colón” en el centro, cuyo nombre fue el que adoptó la Compañía.El viaje a Santiago de 1863 merece ser destacado, pues ocurrió 3 meses antes de la fundación del Cuerpo de Bomberos de Santiago. De ello da cuenta en su libro “Italia en el Corazón”, Pablo Massone Capurro quien relata que, con motivo de las Festividades Patrias desarrolladas entre el 16 y el 20 de septiembre del ese año, la “Sexta” tuvo el honor de ser designada, junto con la “Tercera”, para representar al Cuerpo de Bomberos de Valparaíso en la Parada Militar del Parque Cousiño (hoy O’Higgins). La “Sexta” asistió muy bien uniformada y con un nuevo casco italiano conocido como “Capelli alla Bersagliera”.El Mercurio informó que la asistencia a Santiago sirvió para que Chile reconociera el reino de Italia del Soberano Víctor Manuel II que se había constituido oficialmente el 14 de marzo de 1861.Como Chile no había reconocido al reino de Italia, la 6ª no pudo desfilar con su bandera italiana desplegada al viento. Decidió pues, como protesta, hacerlo con su bandera enfundada. Cuatro meses más tarde, el 20 de enero de 1864 el reino de Italia fue reconocido mediante un cordial intercambio de notas diplomáticas.De sus actuaciones sobresalientes, la “Sexta” destaca la realizada en el Bombardeo de la Escuadra Española (1866). El gran incendio que afectó a la Aduana en el barrio del Almendral (1868), Durante la Guerra del Pacífico (1879), dirigidos por Settimio Rondanelli la “Sexta” cumplió servicios de Policía Urbana. Para la Epidemia del Cólera (1887), donde su Director Agustín Solari, y los italianos de Valparaíso crearon la “Ambulancia Italiana de la Cruz Blanca”,Durante la “Revolución de 1891”, la “Sexta” concurrió a todos los incendios declarados en la ciudad, y socorrió a las víctimas del saqueo. El terremoto de 1906 permitió realizar a la “Sexta” una labor sobresaliente de auxilio y ayuda a la ciudadanía, hecho que originó particulares felicitaciones del Presidente de la República de entonces don Germán Riesco Errázuriz. La “Sexta” tuvo una “Banda de Músicos” a finales del siglo XIX, y ofrecía conciertos públicos, participando en todas las actividades de la CompañíaEn 1891 y 1911 la “Sexta” introduce el caballo para tirar sus carros bomba, estos animales son dados de baja al llegar el material automóvil en 1912.Sus Mártires: Vicente Forno (25 sept. 1881) muere en un incendio en el Cº Cordillera (sector Puerto). Respecto a sus voluntarios Guido Malfatti Paolinelli, Pablo Scorza Roi y Umberto Gaggero Capellaro mueren en la trágica explosión del 1.1.1953.Competencias: La “Sexta”, se ha destacado en las competencias de ejercicios bomberiles. Ganó la “Gran Bocina de Plata” (1890 – 1919) La Copa “Valparaíso Sporting Club” (1928), Las Copas Superintendentes “Carlos García Ledesma” (3ª Cía.), y “Guillermo Purcell Winter” (3ª Cía.) (1931). Hasta1931, se llevaron a efecto en el antiguo Estadio Las Zorras (hoy O’Higgins). Desde 1932 las competencias y ejercicios generales se han realizado en el Estadio Valparaíso de Playa Ancha; allí lograron la Copa “Carlos Bavestrello” (1939), Copa “La Chilena Consolidada” (1947), y las bandejas de plata “Premio Alcalde de Valparaíso” (1950 y 1953).Las primeras reuniones de la “Sexta”, se realizaron en casa de su Capitán el conocido comerciante genovés Giuseppe Rondanelli. Allí se acuerda importar desde Boston en los Estados Unidos, una bomba de doble palancada para achicar agua, cilindros de 8 pulgadas, salidas con patrón “Large Lovell”, entradas similares que la “Cousiño Nº3”, boquillas de tuberías y trabucos con patrón Nº2. Fue enviada a Valparaíso con el nombre de “Colón Nº6”. junto con cuatro carros para transportar mangueras. Esta bomba llegó a la Sexta en septiembre de 1858. Al recibir su bomba a palanca se vio la necesidad de contar con un lugar seguro y estable para guardar la bomba, los uniformes y las herramientas. Lo encontraron en un sitio contiguo a la Plaza de la Victoria, entre las calles de Molina, Lira y Aldunate; este lugar fue la parte posterior de la Iglesia San Agustín (más tarde Espíritu Santo, hoy edificio Fermín Vivaceta),En 1907 apoyados por la colectividad italiana, compran un terreno en la calle de la Independencia esquina General Cruz. Hasta hoy siguen ubicados en el mismo lugar.En 1997 la Sexta recibe de la “Junta Nacional de Bomberos”, una bomba francesa “Renault-Camiva” modelo ME-180-15 Midliner de doble cabina con estanque para 3000 litros de agua y una turbina que achica 750 galones por minuto. Este carro fue bautizado con el nombre de “Cristóforo Colombo” hasta hoy en servicio. Valparaíso 1851 (hrm/cca).

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9ª Cía. de Bomberos "Zapadores Freire" de Valparaíso, fundada el 19 de enero de 1858


A finales de 1857, un grupo de ciudadanos de Valparaíso acuerda formar una Compañía, comisionando a don Domingo Montalva, para enviar una nota al Superintendente de la Asociación contra Incendios don Juan Agustín Vives Galeas, proponiéndole la formación de una Compañía de Hachas, Ganchos y Escaleras de Chilenos. La nota fue aprobada en Reunión del Directorio General de enero de 1858 aceptándola como “3ª Cía. de Hachas y Escaleras” con fecha 18 de enero de 1858. Conforme a la carta de aceptación los interesados en formar esta nueva Compañía se reunieron el 19 de enero de 1858, en el Salón de la Bolsa Comercial, luego de la cual se redactó la correspondiente acta que señala textualmente lo que sigue: ACTA DE INSTALACIÓN DE LA 3ª COMPAÑÍA DE HACHAS, GANCHOS Y ESCALERAS. En la Ciudad y Puerto de Valparaíso, a 19 del mes de Enero de 1858, reunidos los que suscriben en el Salón de la Bolsa Comercial, con el objeto de proceder a la instalación de la Compañía, en conformidad con las indicaciones del señor Superintendente, don Juan A. Vives, en su nota de ayer, procedieron a la elección de su Oficialidad, resultando electos:el Señor Don Juan Francisco Vives Pomar, para Director“ Domingo Montalva, para Capitán“ Román Vial, para Secretario“ Vicente Espinoza, para 1º Teniente“ Ventura Espinoza, para 2º Teniente“ Raimundo Langle, para 3º Teniente“ Teodoro López, para 4º Teniente“ Dr. Juan José Ríos, para Cirujano“ Vasco Guimaraens, para Ayudante... El Director de la 3ª Cía. era hijo del Superintendente de esa época Juan Agustín Vives Galeas, de destacada trayectoria en la naciente Asociación contra Incendios. El primer Reglamento de 18 artículos y fue impreso el 26 de octubre de 1858, en la Imprenta y Librería de “El Mercurio”, de Santos Tornero y Cía., de Valparaíso.En su primer año, la 9ª Cía. realizó sus actividades en el cuartel de la 2ª Cía. de Hachas, Ganchos y Escaleras (hoy 8ª Cía.) de la calle del Teatro (hoy Salvador Donoso). Luego se trasladan por 45 años a su Cuartel de calle San Juan de Dios (hoy Condell) con Molina, donde hoy está el edificio del Club Naval de la Armada de Chile.En 1904 se instaló en su actual cuartel de Av. Brasil con Freire. A raíz del terremoto de 1906, se traslada al Cuerpo de Salvavidas. Posteriormente habita un inmueble de calle Yungay con General Cruz, hasta que se trasladan a su Cuartel de Av. Brasil con Freire. En 1924, se incendia su Cuartel y debe trasladarse por dos años a calle 12 de febrero con Pedro Montt. En 1926 vuelve a su tradicional ubicación, interrumpida con motivo del incendio y explosión del 1º de enero de 1953, luego de permanecer diez años en un cuartel provisorio en calle O’Higgins, vuelven definitivamente a su actual ubicación en 1964.En 1863, siendo Director Bernardo Costabal, se adoptó el lema de “Unión y Fuerza”, el que se mantuvo por 55 años. El 1º de abril de 1918, bajo la dirección de don José Julián Ortega, fue modificado por el de “Unión y Disciplina”, el cual se ha mantenido hasta hoy.La 9ª Cía. tenido brillantes actuaciones, como la cumplida el 31 de marzo de 1866, al mando de su Capitán Domingo Montalva, en la extinción de los siniestros a consecuencia del bombardeo a Valparaíso de Escuadra Española, del Almte. Casto Méndez Nuñez.- Durante la Guerra del Pacífico (1879-1881) reemplazó a la Policía que habían marchado al Norte a batirse en defensa de la Patria.- Cumplió funciones de primeros auxilios y camilleros, durante la epidemia del cólera, que azotó a Valparaíso a comienzos de 1887.- El 11 de agosto de 1888, la 9ª Cía. realizó un importante trabajo y auxilio a las víctimas de la tragedia provocada por el desborde del Tranque Mena ubicado en el Cerro Florida.- La Revolución de 1891 obligó a la Compañía a enfrentar los incendios y saqueos, en la lúgubre noche que siguió a la batalla de Placilla el 28 de agosto de 1891.- En 1903 con motivo de las grandes huelgas que se produjeron en Valparaíso, colaboró activamente cumpliendo funciones de policía del orden público.- Para los terremotos de 1906, 1965, 1971 y 1985 donde gran parte de la ciudad quedó completamente destruida, la 9ª Cía. participó sin descanso, colaborando en la extinción de incendios y removiendo escombros para rescatar a la gente atrapada en los derrumbes.En estos 149 años de existencia, ha visto partir a dos de sus más destacados servidores, que han sellado con su sangre el sagrado juramento de cumplir con su deber hasta lo sublime y cuyas figuras se alzan gloriosamente; por sobre todo los voluntarios que ha tenido la “Novena” en su vida institucional. Ellos con su sacrificio heroico, escribieron la página más brillante de su larga historia: Ramón Cordero Carroza, muerto en actos del servicio a los 27 años, el jueves 19 de abril de 1906 a las 01,40 horas, al resultar atrapado por un derrumbe de una antigua construcción de tres pisos en calle O’Higgins Nº 21. en el incendio de la madrugada de ese día.Su segundo mártir es don Héctor Carvajal Carvajal, caído en acto del servicio al recibir una fuerte descarga eléctrica, el viernes 31 de octubre de 1975 pasadas las 19,00 horas, mientras reparaba por instrucciones de la Comandancia, un desperfecto en el sistema eléctrico de las alarmas del Cuerpo de Bomberos, en lo alto de un poste ubicado en la Avenida Playa Ancha con Quebrada Verde.De entre toda esa pléyade de entusiastas y abnegados servidores que ha tenido la 9ª Compañía en todos los tiempos, se puede recordar a todos ellos en la persona del último de los fundadores que les sobrevivió; don José Julián Ortega, quien prestó importantes servicios a la “Novena”, desde su fundación el 19 de enero de 1858, hasta su fallecimiento, a los 81 años el 20 de junio de 1925 de los cuales 67 fueron de activa e fervorosa colaboración a la causa bomberil, sirviéndola, primero como un voluntario más, y luego como Sargento 4º; Portaestandarte; Ayudante; Teniente 3º, 2º y 1º; Capitán; Consejero y Director en varios períodos. Alcanzando a recibir el premio por 65 años de servicios y el título de Miembro Honorario del Directorio General.El Club “Santiago Wanderers”, decano del fútbol chileno (15.08.1892), encontró siempre en esta Compañía, cordial acogida para efectuar sus reuniones, las cuales sin duda sirvieron para afianzar el prestigio de que goza en Valparaíso y en todo Chile.En sus 149 años la “Novena” ha tenido diferente material rodante, entre los cuales destacamos el recibido en 1858. Era americano, tirado a mano y llevaba hachas, escaleras, chuzos y otros accesorios. Por su forma alargada, le llamaban “Zancudo”. Tenía también un carrito de mano ara trasladar arpeos, hachas, cordeles y útiles menores, y un carro telescópico tirado con caballos.De 1892 a 1899, cuentan con un “Porta Escalas y Herramientas Nº1” proveniente de la 10ª Cía. siendo vendido a la 3ª Cía. de San Felipe en marzo de 1906 en la suma de $ 1.200.-En 1921 la “Novena” adquiere con los fondos reunidos por sus voluntarios y $ 10.000.- del Directorio en la firma importadora Rosenqvist; un chasis marca “Brockway”, de 4 ½ toneladas y es carrozado en el taller del señor Pablo de Tezanos Pinto, de calle Independencia. Este “Porta-Escalas”, fue bautizado el 7 de agosto de 1921, con el nombre de su mártir “Ramón Cordero Carroza”.De manera especial la “Novena” recuerda a la Familia Baburizza. A don Pascual, a don Bozo y a don Juan, ya fallecidos; pero para quienes guarda el más cariñoso de los recuerdos, de toda una generación de “Novenos”, que supo recibir, agradecer y recordarlos por siempre, con profundo cariño y veneración. También es recordado con los mismos sentimientos, quien es Director Honorario de Compañía don Pascual Baburizza Raic, destacado benefactor digno continuador de la senda trazada por sus ilustres antepasados. En 1924, el empresario y distinguido benefactor, Pascual Baburizza Soletic, le donó a la 9ª Cía. una “Escala Telescópica” de madera, marca “Magirus, de 30 m. de extensión, bautizada con el nombre de “Yugoeslavia” en homenaje a la patria del donante, a quien se le otorgó el título de Miembro Honorario y Benefactor.Asistió a la ceremonia el Cónsul de Yugoeslavia señor Svilokos, quien presenció un ejercicio realizado en la Plaza Sotomayor y calle de San Agustín (hoy Alcalde Tomás Ramos y Ramos). Luego de 35 años de servicios, el Directorio autorizó su venta el 29 de mayo de 1959 al C. de B. de Quillota en $ 500.000.-Al conmemorar la “Novena” sus 80 años de existencia (1938) reciben un carro montado sobre un chasis “Ford” V-8 de 4 toneladas, fue bautizado “Ramón Cordero Carroza (II)”. vendido el año 1956 al C. de B. de Quilpué en $ 200.000.- Ese mismo año el Directorio entrega un carro Porta-Escalas marca “Ford”, bautizado también como Mártir “Ramón Cordero Carroza (III)”.La tradición de filantropía iniciada en 1924 por Pascual Baburizza Soletic, fue continuada por sus sobrinos, Bozo, fallecido en 1952 y Juan, fallecido en 1976; acompañando a este último, su hijo Pascual, Director Honorario de la 9ª Compañía.Con motivo del Centenario de la “Novena” (1958), Juan Baburizza Gabric, les obsequió un carro Telescópico “Magirus-Deutz”, hasta hoy en servicio, cuyo principal maquinista y operador ha sido por 49 años el voluntario y M.H.D.G. Pedro Rojas RamírezAl cumplirse el 125º aniversario de la fundación del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, se realizó en la elipse del Parque “Alejo Barrios”, de Playa Ancha, un Ejercicio General, durante el cual se le entrega a la Novena un carro Porta-Escalas marca “Dodge”, modelo 500, año 1976 fabricado en Brasil. Esta máquina fue bautizada “Ramón Cordero Carroza (IV)” por el Arzobispo de Valparaíso, Monseñor Emilio Tagle Covarrubias, siendo madrinas la señora Juana Odde de Farías y la señorita Pamela Rodríguez Domínguez.Finalmente en abril de 1988 la “Novena” recibe un nuevo carro Porta-Escalas marca “Renault-Camiva”, modelo S-170-13 Turbo, entregado por la Junta Nacional aun en servicio. Valparaíso 1851 (hrm/cca).

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Homenaje a los Mártires de la Explosión del 1º de enero 1953


El 1º de enero pasado, se cumplieron 54 años del trágico siniestro que la noche de Año Nuevo de 1953, enlutó a los bomberos de Valparaíso, particularmente a las compañías 6ª “Cristóforo Colombo”, 7ª “Bomba España”, 8ª “Zapadores Franco-Chilenos”, 10ª “Eduardo Farley” Bomba Chileno-Árabe” y 11ª “George Garland”, que vieron caer en total a 36 de los suyos.Los hechos: Jueves 1º de enero de 1953, hora: 02,10 AM., lugar: Av. Brasil Nº2085, esq. Freire, Barraca Schultze. Incendio de grandes proporciones, cuyo resplandor iluminaba gran parte de Valparaíso.Al mando de Bomberos estaba el Comandante Ernesto Budge Alcalde (1ª Cía.), quien dirigía a sus hombres por avenida Brasil…. y por calle Blanco era secundado por el 2º Comandante José Arnoldo Serey Sagrado (8ª Cía.) y el 3º Comandante Juan Milesi Urrutia (6ª Cía)... Luego de una hora de lucha contra el fuego y cuando ya se creía dominado por completo, las llamas se extendieron a los patios del edificio en construcción del Departamento de Caminos de la Dirección General de Obras, formando lo que más tarde se denominaría el “callejón de la muerte”. En el lugar se encontraba almacenada gran cantidad de tambores con petróleo y bencina, cajones con dinamita y pólvora, los que se guardaban en una bodega de construcción ligera en el subterráneo del inmueble. Era un polvorín clandestino de la Dirección Provincial de Caminos, que contravenía todas las disposiciones vigentes sobre explosivos y cuya existencia era completamente desconocida por bomberos. La explosión se produjo a las 3.03 A.M. reduciendo a cenizas y escombros a casi toda una manzana dejando una gran secuela de muertos y heridos entre bomberos, carabineros y civiles.El resultado de aquella trágica noche fue 36 bomberos muertos, incluyendo al 2º Comandante José Serey Sagredo, el Mayor de Carabineros y Comisario de la 8ª Comisaría del Cerro Florida Raúl Albornoz Echiburú, el Marinero de la Armada Nacional de dotación del Crucero Prat,…. Carlos Eduardo Robles Asedín y una veintena de civiles, de los cuales muchos de ellos jamás fueron identificados. Honor y Gloria para los 67 Mártires del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, que desde Eduardo Farley Tte. 3º de la 1ª Cía. de Ganchos Hachas y Escaleras “Unión”, muerto en Acto del Servicio el 15 de noviembre de 1858, hasta el voluntario Guillermo Antonio Goldsworthy Godoy de la 1ª Cía. “Bomba Americana”, caído en el cumplimiento del deber el 3 de junio de 2002, han sido, fieles a su juramento, de heroísmo y sacrificio, que es el norte que guía el lema de los bomberos de Valparaíso; “Abnegación y Constancia”. Valparaíso 1851 (hrm/cca).

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Homenaje a Ex- Superintendente, C.B. Valparaíso


Un cálido y significativo homenaje brindaron los voluntarios de la 3ª Cía. Bomba "Cousiño y Edwards" del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, a su voluntario honorario, Miembro Honorario del Directorio General de la Institución y ex-Superintendente don Rafael Luis Barahona Stahr (1970-1975), hijo del recordado voluntario de la misma compañía, ex-Comandante (1921-1932) y Ex-Superintendente (1933-1940) don Rafael Luis Barahona San Martín.El Homenaje se realizó durante su visita al cuartel de la "Tercera", ubicado en Avda. Pedro Montt casi esquina de calle Freire. La actividad emocionó al distinguido bombero porteño de 95 años, quien desde el momento que traspasó el portón de la sala de máquinas, vestido con su uniforme de gala luciendo sus númerosas distinciones y premios por su dilatada permanencia y con rigurosa postura, expresó la emoción que sentía, pues su cuartel lo ha cobijado por más de 77 brillantes años de servicios en su Compañía y la institución.
"Tengo cinco hijos y un nieto que es bombero", "Me siento muy joven y muy feliz de poder disfrutar junto a ellos un momento tan importante en mi vida como ahora" declaró don Rafael. Don Rafael Luis Barahona Stahr ingresó a la Tercera Compañía de Valparaíso el 26 de septiembre de 1929 y en la actualidad es el número 1 de la lista de la Institución. (Diario El Mercurio de Valparaíso). Valparaíso 1851 (hrm/cca).

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martes, 27 de febrero de 2007

142º Aniversario de Fundación de la 4ª Cía. "Almte. Manuel Blanco Encalada"


La 4ª Compañía Bomba “Almirante Manuel Blanco Encalada” del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso ha cumplido 142 años de servicios. Fue fundada por un grupo de distinguidos ciudadanos de Valparaíso el 9 de enero de 1865. Su primera oficialidad fue encabezada por el Director, don Juan de la Fuente; Capitán don Pedro Billa; Secretario-Tesorero don Emeterio Costa; Teniente 1º don Vicente Espinoza; Teniente 2º don Antonio Solari; Teniente 3º don José Beecroft; Teniente 4º don Francisco E. Ardissoni;y Ayudante don Juan Díaz Gana.En la actualidad dirige la 4ª Cía. su Director don Juan Carlos Zapata M., contando con los oficiales generales señores Jaime Cerna G. Intendente del Cuerpo de Bomberos y don Rodrigo Romo S. 4º Comandante de la institución. Valparaíso 1851 (hrm/cca).

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Ejercico General de Bomberos 1857 en Valparaíso

A las 7 y media de la mañana de ayer 6 de enero de 1857, estuvieron reunidos en la plazuela de la Aduana (hoy Sotomayor) las cinco Compañías de Bomberos y las de Hachas y Escaleras, vestidas con su uniforme de parada. El Superintendente don Juan Agustín Vives Galeas dio sus órdenes a los capitanes y las compañías se distribuyeron a ambos lados de la plaza, colocándose las bombas en el muelle. De repente saltaron a un tiempo diez chorros de agua. La compañía 5ª fue bautizada por las tres otras compañías. La compañía de Hachas y Escaleras armó con la mayor presteza una pira de cinco escaleras de más de cien pies en el medio. No dudamos que S.E. el Presidente de la República don Manuel Montt Torres haya quedado satisfecho, tanto del grado de adelanto que ha alcanzado esta institución como del entusiasmo que anima en todos los bomberos; teniendo en cuenta los inmensos beneficios que está llamada a reportar a una población, en la cual se hallan vinculados con inmensos capitales. Valparaíso 1851 (hrm/cca).

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Bomberos en la Roma Imperial


La historia de los Bomberos se remonta a los orígenes de la humanidad, la necesidad de contar con bomberos nace con el descuido del hombre al frotar pedernales para hacer el fuego con que cocinar sus alimentos y calentarse en los fríos días de invierno.El fuego controlado, era el amigo del hombre, pero se volvía peligroso enemigo, cuando el descuido permitía que se extendiese fuera del control humano. El hombre conoció el fuego a través de la naturaleza y sus fenómenos, y fue la misma naturaleza la que le enseño como extinguirlo. El hombre vio como el agua que caía en forma de lluvia apagaba el fuego.Por siglos, el agua ha sido el principal medio para extinguir incendios. A medida que la civilización avanzaba, los edificios ganaron altura y los primitivos cubos de cuero resultaban inefectivos; es ahí donde se inicia la historia tecnológica desde el cubo de cuero a la moderna bomba de alta presión...Los inicios de los Cuerpos de Bomberos, se conocen en Grecia y Roma, siglos antes de la era cristiana. Lentamente, estas instituciones se desarrollaron, logrando un alto grado de eficiencia, el siglo I. d.C.Existen evidencias históricas de grupos organizados contra incendios, entre las más antiguas comparables con los bomberos de hoy, surgen la de los romanos. En 2004, arqueólogos alemanes, dirigidos por Bernd Paeffgen, descubrieron en el Valle del Rhin, una bomba de agua de una antigüedad de 1650 años. El equipo tenía además un tubo delgado de 1,10 m. que iba unido a la bomba, el que era una manguera. Roma tenía un Cuerpo de Bomberos que contaba con 7.000 miembros que luchaban contra las llamas, usando métodos empíricos y muy eficientes. Poco se sabe de los Bomberos entre los siglos III al X, la técnica para combatir incendios se paraliza luego de la caída del imperio romano, para resurgir a mediados del siglo XIV.Las Bombas de hoy, son copias mejoradas de las “Siphona”, creadas el siglo IV A.C. por Ctesibius, ingenioso griego nacido en Alejandría y por el griego, Heron, nacido el año 200 A.C. eran operadas manualmente y consistían en dos pistones de bronce conectados a una salida y ajustados a una base de madera, la que se sumergía en el agua. Estas son las primeras bombas utilizadas luego del cubo de cuero.En el 440 A.C., y por corto tiempo, se uso un estanque confeccionado del estomago de los animales. El intestino era usado en forma de manguera, mientras el estomago, servia de tanque. Para operar tan rústico sistema, se llenaba de agua el tanque y se llevaba al lugar del siniestro; los intestinos se estiraban hasta alcanzar el edificio en llamas, y varios hombres hacían presión sobre el estanque, lanzando el agua a través de las mangueras hasta el fuego.El año 300 a.C. en Roma, apareció la “jeringa”; era un cilindro con un pistón para darle presión. Se llenaba de agua y haciendo presión con el pistón, salía el agua con relativa fuerza. Estuvo en uso en Inglaterra hasta fines del siglo XII.Al principio estas “máquinas” de extinguir incendios, eran manejadas por voluntarios, que cooperaban generosamente en los incendios incendio.Trajano, Gobernador Romano, se opuso tenazmente a crear un Cuerpo de Bomberos Voluntarios, pues los consideraba ineptos y conflictivos. En su lugar sugirió que el Gobierno proveyese máquinas de extinguir incendios y que los dueños de las casas ardiendo y todo aquel cuya casa estuviese en peligro, fuesen obligados a operar dichas maquinas.En la antigua Roma, Marco Licinio Craso, llamado “El Rico” era el hombre más rico de la ciudad, ello gracias al fuego, sin embargo la historia le otorga el mérito de haber sido el organizador del primer “Servicio contra Incendios de Roma”. Se dice que para mantener activo a sus bomberos y siempre con trabajo, también organizó las primeras brigadas de "incendiarios" de la Historia. Craso, ideo el negocio de comprar edificios cuando estaban ardiendo y aquellos adyacentes, que estuviesen en peligro. Los compraba a bajo precio, aprovechándose de la ocasión en que los dueños los vendían a cualquier precio ante el temor de perderlo todo.El primer Cuerpo de Bomberos, organizado como tal, fue en Roma y su creador el emperador Augusto Cesar el siglo I a. C. y se componía de 600 esclavos a los que llamaban Vigiles. Este sistema de Esclavos Bomberos, funcionó por 30 años, hasta que reorganiza el Cuerpo de Bomberos, creando un grupo de 10.000 bomberos (esclavos liberados o ciudadanos), mejor entrenados y equipado, según las necesidades y el prestigio de Roma. Esta organización funcionó muy bien hasta la caída del Imperio Romano (476 d.C.). Aunque se seguían llamando Vigiles, eran miembros de una organización semi militar, con divisiones y subdivisiones similares a aquellas del ejército romano, estando cada división a cargo de una demarcación o zona especifica. Este Cuerpo de Bomberos estaba dividido en diez cohortes urbanas, y cada una controlaba y era responsable de la seguridad de los distritos semi urbanos, de la ciudad.Al principio, los cuarteles fueron establecidos en residencias privadas, siendo dotados luego de cuarteles propios. Cada cohorte tenia 2 Shipona, escaleras, escobas de metal, picotas, mallas, palas y otros equipos.El salvamento y protección de la propiedad se hacía cubriéndola con mantas llamadas Formiones, las que, siendo impermeables evitaban que el agua las dañara. Se disponía de hachas, llamadas dolobrae. Las mallas de seguridad, muy parecidas a las usadas hoy eran conocidas como cantones. Las escaleras se conocían por escalae, otro equipo ya en uso para esta época era el arpón (perticae) y los cubos hechos con sogas fuertemente tejidas y entrelazadas (amae).El personal tenia distintos rangos, incluyendo un Prefecto, un Sub-Prefecto, 10 Tribunos, 100 Centuriones, 100 Vixillarii, y un número indeterminado de bomberos con distintas calificaciones, denominadas: Acquarii, Siphonarii, Uncunarii y Falcarii. Su clasificación indicaba el trabajo que realizaba en la escena del incendio.El Prefecto tenía el Comando de todo el Cuerpo, quien era seleccionado por el emperador de entre la aristocracia romana.Los siphonarii estaban a cargo del manejo de las máquinas y los pitones, mientras que los Acquarii eran abastecedores de agua a las siphona.Los rangos de los Bomberos, eran similares a los del ejército romano.Los bomberos romanos recibían un salario y una pensión al retirarse luego de 26 años de servicios. El prefecto tenía poderes de juez, para juzgar asuntos relacionados con los fuegos. Si alguien obstruía el libre transito de los equipos, podía ordenar su arresto y celebrarle juicio inmediatamente. El castigo más común era un número de azotes, dependiendo de la intensidad y magnitud del incendio. Los Bomberos, eran una combinación de Bomberos y Policías, y llevaban macanas y otros objetos con los que castigaban a los que entorpecían sus labores. Entre los antiguos Jefes o Prefectos de mayor renombre durante este glorioso periodo, figura el Prefecto Aeneas Cyrenus. Es difícil determinar cuantas ciudades siguieron el ejemplo dado por Roma, como también cuantas ciudades desaparecieron victimas de las llamas. Sin duda que los romanos son los precursores de los vigili del Fuoco que hoy existen en Italia. Valparaíso 1851 (hrm/cca).

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Primer Cuartel de Bomberos en Valparaíso


El Cuartel ha sido para los bomberos el eje central de reunión donde han girado sus vidas, su importancia ha sido desde un punto de vista histórico, el elemento que los ha unido en estos 155 años y ha permitido traspasar y mantener las tradiciones de esta Institución tan arraigada en el quehacer nacional, y particularmente entre los que visten la cotona del bombero voluntario de generación en generación.Al escuchar los jóvenes bomberos, en las cálidas charlas de casino a los más antiguos o a los “Viejos Bomberos”; al mirar con detención las fotografías que marcaron un pasado glorioso; al saber que desde siempre ha existido una sala de Máquinas donde se ha pasado lista por más de un siglo y medio; al conocer el Salón de Honor donde se han velado con profundo recogimiento los restos de ilustres bomberos que en vida aportaron lo mejor de si; y al mirar las telas que ilustran a sus más preclaros servidores, guardianes eternos en las salas de sesiones, donde cada uno entrega sus talentos en beneficio de la noble causa; todo ello ocurrido en el cuartel, es como abrir un libro que ciertamente enseña a la juventud y forma su carácter y personalidad, hecho que se aquilata con el pasar del tiempo y cuando la historia se impregna en cada uno de ellos... Durante la primera mitad del siglo XIX, la magnitud y frecuencia de los incendios eran terribles. Por esta razón en marzo de 1834, el Directorio de la “Sala Comercial La Bolsa de Valparaíso” se reunió en la residencia de los hermanos José y Manuel Cifuentes en calle San Juan de Dios Nº8 (hoy Condell) para formar una “Compañía de Bomberos”.Acuerdan 1º.- Encargar dos Bombas a Palancas, y elementos menores; 2º.- Organizar una “Compañía de Bombas de Incendios”; y 3º.- Solicitar un terreno a la Autoridad, para la construcción de sus dependencias y un Cuartel de Bomberos. El terreno se les entrega en comodato el 2 de agosto de 1836, estaba ubicado detrás del Resguardo y Capitanía de Puerto, al lado del actual Ministerio de Cultura (ex edificio del Correo Central, en calle Cochrane y Plaza Sotomayor). Luego de dos años de trabajo y sacrificio; la construcción fue terminada y puesta en uso según lo solicitado.El 17 de julio de 1839, un gran incendio destruye totalmente el inmueble de los bomberos. Al día siguiente “El Mercurio” junto con informar de la tragedia; inicia una campaña para reconstruir el edificio. Un año más tarde, en 1840, en el mismo lugar se construye el nuevo edificio que albergará la Sala de Comercio y a Bomberos, su ubicación aparece claramente indicada en el plano de Salazar (1848): entre las calles de Cochrane y de la Aduana (hoy Prat), justamente detrás del resguardo de la Aduana y cerca de la Plaza de la Intendencia (hoy Plaza Sotomayor). El edificio destacaba por un torreón y se encuentraba construido sobre el antiguo zanjón para cuyos efectos debió abovedarse, siendo conocido como el cauce de la Quebrada de San Agustín (hoy calle José Tomás Ramos Ramos).Existe una tela (ver fig.1) “Puerto de Valparaíso” (1844), pintada por artista bávaro Johann Moritz Rugendas, obra que pertenece al Museo Municipal de Bellas Artes, que muestra el edificio que sirvió como primer cuartel de bomberos en Valparaíso, ubicado al lado del actual Ministerio de Cultura (ex edificio del Correo Central) en calle Cochrane y Plaza Sotomayor.Como consecuencia del incendio del 15 de diciembre de 1850, es fundada en la ciudad la primera organización bomberil voluntaria de la república; denominada “Asociación contra Incendios de Valparaíso” el 30 de junio de 1851. Este antiguo cuartel cobijaría también a la Asociación por 17 años, desde 1851 hasta el 21 de enero de 1868, en que se traslada a su actual ubicación de Plaza Sotomayor Nº 147 entre las calles Blanco y Cochrane. Valparaíso 1851 (hrm/cca).

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Saludo del Editor


Hola, hoy se inicia con este Blog la aventura de entregar información que es el resultado de la investigación y recopilación de datos encontrados en antiguos libros, diarios, revistas y documentos, sobre el origen y la Historia de la actividad Bomberil en Chile y particularmente en Valparaíso. Señalar los principales hitos históricos y sus protagonistas; hombres que han vestido dignamente la casaca y el casco del bombero voluntario, símbolo de generosidad y amor ilimitado por el prójimo, siguiendo los impulsos del corazón, sin más recompensa que la íntima satisfacción del deber cumplido.Carente de toda pretensión literaria, sin agregar o restar méritos a sus protagonistas, pues, quienes recopilan antecedentes, deben a todos la verdad de los hechos. El objetivo y razón principal que se persigue al realizar este apasionante trabajo, de evidente significación histórica, es evitar que los hechos que dieron origen a esta noble institución como son los Cuerpos de Bomberos de la República, se pierdan en la bruma del tiempo y en el humo de los incendios. Será muy gratificante para el editor saber que lo publicado en este Blog “Valparaíso 1851” motiva a algún joven bombero voluntario a emprender la maravillosa tarea de investigar y aportar mayor información que permita corregir y/o mejorar lo publicado, con mayor calidad literaria y más profundidad histórica.Con esta publicación se rinde un modesto homenaje a los hombres honestos, que han formado en sus filas desde aquel lejano 30 de junio de 1851, cuando en Valparaíso nació el primer cuerpo de bomberos de Chile; a aquellos bomberos que desde el desierto nortino hasta los hielos eternos han privilegiado la amistad y el deber de engrandecer la Institución por sobre las ambiciones personales, aquellos que conocen y aquilatan lo que significa el “Honor de ser Bombero Voluntario”, que trasciende lo meramente bomberil y cuya impronta marca la actuación diaria de cada uno de ellos en su vida civil, ausente de odios y rencores. Doy público testimonio de gratitud y reconocimiento muy sincero a don Horacio Ródríguez Mc Kenna, hombre extraordinario, con quien he tenido el honor de realizar el libro VALPARAISO 1851, fuente principal de lo que se publique en este blog y quien me ha estimulado con su palabra de aliento, con sus ilimitados conocimientos y el valioso material histórico para lograr este objetivo. ! Muchas gracias por vuestro apoyo e infinita comprensión ¡Valparaíso 1851.

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